En varios partes del mundo Facebook está en la mira de las autoridades de la competencia. En Estados Unidos el Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos (FTC) prepara una posible demanda antimonopolio contra Facebook, por un posible abuso de mercado, escribe Gabriel Levy en esta análisis.
Una reciente publicación de Bloomberg evidenció que la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos FTC prepara una posible demanda antimonopolio contra Facebook
por un posible abuso de mercado. La demanda se sumaría a la investigación por el mismo tema realizada por Letitia James, fiscal general del estado de Nueva York y a las reiteradas denuncias presentadas por la congresista demócrata Elizabeth Warren,quien propone dividir la compañía.
El caso se suma a múltiples investigaciones por el mismo tema, abiertas en otros países alrededor del mundo. Hace apenas algunas semanas, en un artículo previo, analizábamos como la CMA Autoridad de Competencia y de Mercados del Reino Unido concluyó sobre los resultados de un estudio sobre publicidad online, que “la competencia en el mercado de pauta digital, no está funcionando bien, lo que está provocando daños sustanciales a consumidores y la sociedad”. Dicho estudio sugirió una inmediata intervención del mercado para limitar la posición dominante y monopólica de Facebook, sugiriendo incluso una separación corporativa de sus propias marcas: Whats App e Instagram.
El informe británico asegura que, protegidos por ventajas de titularidad tan fuertes como la neutralidad de red, las economías de escala y el acceso privilegiado a los datos de los usuarios, las grandes tecnológicas gozan de tal poder que los rivales potenciales ya no pueden competir en igualdad de condiciones, lo que afecta gravemente el equilibro del mercado y perjudica los intereses de los consumidores.
“La débil competencia en búsqueda y redes sociales conduce a reducción de la innovación y la elección, y a que los consumidores entreguen más datos de los que les gustaría. La débil competencia en publicidad digital aumenta los precios de los bienes y servicios en toda la economía y socava la capacidad de los periódicos y otros medios para producir contenido valioso, en detrimento de una sociedad más amplia.” Fragmento del Informe.Solo algunas semanas después de la reveladora publicación del CMA Británico, en Estados Unidos, se filtro a través del medio especializado Bloomberg que la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos FTC, prepara una posible demanda antimonopolio contra Facebook, toda vez que el organismo estaría investigando a la red social desde junio de 2019 para determinar si sus adquisiciones pasadas (Instagram y WhatsApp) violaron las leyes antimonopolio de los Estados Unidos de América, tal y como analizó recientemente el Observatorio Latinoamericano de Regulación Observacom.
“Si bien la FTC aprobó dichas fusiones, tiene la autoridad de revisar sus decisiones y llevar los casos a la Corte para que determine si fueron en detrimento de la competencia.”
La misma Comisión Federal, a mediados de 2019, impuso a Facebook una multa histórica de 5.000 millones de dólares por haber permitido la filtración de datos de millones de usuarios alrededor del mundo. Esta, la multa más alta jamás impuesta a una compañía de tecnológica en los EEUU, fue el resultado de los escándalos derivados del comportamiento antiético de la empresa Cambridge Analítica, contratista de Facebook, que usó ilegalmente datos de los usuarios con el propósito de alterar el curso de las elecciones que condujeron al Brexit, así como las presidenciales en varios países del mundo, incluyendo los Estados Unidos.De igual forma, a mediados de 2019, la mencionada fiscal general del estado de New York, Letitia James, decidió abrir otra investigación contra el medio social de Mark Zuckerberg, esta vez centrada en el “dominio de Facebook en la industria y la posible conducta anticompetitiva derivada de ese dominio”.
Por su parte el cofundador de Facebook, Chris Hughes, escribió un artículo de opinión en el New York Times, en el que aseguró que la influencia de Mark Zuckerberg llevó a “sacrificar seguridad y civismo a cambio de clics”. Hughes fue aún más lejos al proponer que Facebook debe ser disuelta, dado el “incontrolable poder” de esta compañía.“Dado que Zuckerberg controla la mayoría de las acciones con derecho a voto de Facebook, la junta directiva funciona “más bien como un comité asesor, dejando así que Zuckerberg decida por su cuenta la configuración de los algoritmos detrás de Facebook, Instagram y WhatsApp, sacrificando intencionalmente seguridad y civismo a cambio de clics” Chris Hughes en The New York Times .
Hace apenas algunas semanas, el Subcomité Antimonopolio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos citó a declaración libre a los CEO de Alphabet (Google), Apple, Facebook y Amazon, toda vez que, como lo expresó David Cicilline, titular de la Sub-comité Antimonopolio de la Cámara de Representantes: “Estas compañías tienen demasiado poder, lo cual evita nuevas formas de competencia”.
Desde la Unión Europea, Margrethe Vestager, comisaria de Competencia, afirmó este año, que existe una clara preocupación por parte la Comunidad Europea respecto de la postura monopólica de varias compañías estadounidenses como Google, Amazon y Facebook. Por esta razón, las autoridades trabajan en nuevas estrategias y en establecer reglas básicas para compartir datos en los mercados digitales, mediante la denominada Ley de Servicios Digitales – DSA –, que obligaría a las grandes empresas a ofrecer a sus rivales más pequeños acceso a datos en términos razonables, estandarizados y no discriminatorios.
El informe de la Autoridad de Competencia y de Mercados del Reino Unido CMA, también menciona a Google como responsable junto a Facebook, del constreñimiento a la libre competencia en el mercado de la pauta publicitaria en el Reino Unido, considerando que la compañía utiliza técnicas que limitan que nuevos agentes del mercado puedan competir en igualdad de condiciones.
El pasado 21 de septiembre el Washington Post anunció que el Departamento de Justicia de Estados Unidos, informará a los fiscales generales de todos los estados de la unión, que presentará una demanda antimonopolio contra Google, poniendo en marcha un histórico “enfrentamiento legal entre el gobierno de Estados Unidos y el gigante de las búsquedas y la publicidad”. No se puede descartar, que en las próximas semana anuncié un procedimiento similar en contra de Facebook.
En otra latitud del planeta, desde hace algunos meses, las autoridades de Australia buscan implementar un mecanismo que obligue a Google y Facebook a pagar a los medios de comunicación por el uso y explotación de sus contenidos, mediante la expedición de una ley. Esto ha ocasionado que ambas compañías amenacen con suprimir toda noticia de sus servicios, en un pulso en el que las autoridades han quedado contra la pared, por la complejidad de la situación y el probable chantaje de las compañías estadounidense
La principal preocupación de las diferentes autoridades alrededor del mundo, además de los escenarios de privacidad y competencia planteados anteriormente, giran alrededor del mercado de la pauta publicitaria, el cual cada día se focaliza en plataformas como Facebook y Google, concentrando las inversiones de grandes agencias y transnacionales alrededor del mundo. Esto conlleva un tipo de monopolización que, por una parte, afecta a los medios de comunicación indispensables para la salud de una democracia y, por otro lado, reduce la posibilidad de que nuevas plataformas puedan competir de manera efectiva.
En conclusión, todo parece indicar que Facebook, la plataforma que en su momento fue considerada como un medio social innovador y disruptivo, se convirtió en un dolor de cabeza de las autoridades alrededor del mundo, que ahora ven con preocupación como ha concentrado insanamente el mercado de la pauta publicitaria junto a Google, generando una posición dominante que perjudica a los medios de comunicación e impide el ingreso de nuevas plataformas al mercado. Teniendo en cuenta amenazas tan serias a la democracia como la ocurrida con Cambridge Analítica, esta realidad podría ser suficiente argumento para justificar las intervenciones por parte de las autoridades de la competencia, tal y como puede ocurrir en los próximos meses en Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y Australia, siempre cuando el poder de influencia de los gigantes digitales en la opinión pública, al igual que el lobbyagresivo, no eviten dichas intervenciones.
Gabriel Levy